I N F R A fue posible con la participación de una colectividad diversa de personas sordas que aportó perspectivas valiosas desde los contextos de cada ciudad. Cada laboratorio abre espacio a debates y reflexiones desde la cultura sorda hacia la sociedad oyente, planteando un puente para compartir su vivencia con el sonido y la vibración.
Cochabamba
Primer laboratorio
Bienal de arte sonoro Sonandes
Los participantes son miembros de la Asociación de Sordos de Cochabamba (A.S.O.R.C.O), quien abrió sus puertas y colaboró con la investigación desde el primer momento. El grupo inicial se conforma por nueve voluntarios, interesados en el movimiento y la expresión corporal, creando una pieza final de teatro experimental y escucha inmersiva, basada en la activación y desplazamiento de parlantes y membranas en el espacio.
La Paz
Segundo laboratorio
Centro de la Revolución Cultural
Participaron estudiantes sordos de la Escuela Superior de Formación de Maestros Simón Bolívar, provenientes de las especialidades de educación especial, educación inicial y artes plásticas. Sus inquietudes conectaron el laboratorio con la pedagogía, enfatizando en experiencias sónicas que puedan transmitirse a estudiantes sordos en etapa escolar. Sus reflexiones entorno a la identidad y la cultura sorda mostraron la necesidad de expandir la lengua de señas boliviana en la educación formal y en la sociedad. Su capacidad de trabajo en equipo y sensibilidad marcó el laboratorio generando una pieza que explora en el lenguaje, la música y la comunicación. Victor Romario Llaves, anteriormente oyente y vidente ahora experimenta la pérdida paulatina de la visión y audición, esta transición le permitió compartir mucha información valiosa tanto para los oyentes como para los sordos, siendo un eslabón clave en la transmisión de conocimiento y señalando experiencias con alto potencial para el laboratorio.